Una solución integral para nuestros clientes
Mediante este proceso clasificamos y almacenamos los residuos industriales no peligrosos, que después gestionamos para su valorización final con otros gestores finalistas específicos de cada flujo de residuo. Estos flujos son fundamentalmente plásticos, cartones, envases, maderas o metales.
A través de este proceso conseguimos:
Minimizar el impacto medioambiental de los residuos que generan nuestros clientes
Optimizar las recogidas de residuos
Mejorar la recuperación y transformación de los residuos
Devolver al ciclo productivo los diferentes flujos de materiales